miércoles, 19 de marzo de 2014

Leyendas del Carchi

El Ángel-Espejo-Carchi 

El temblor

Don Miguel, ya de viejo, se había vuelto tan especial como esas tardes de feos ventarrones y aguaceros. Estaba flaco, solo huesos, ojos hundidos, los pómulos al aire y el mentón caído para e suelo. Parecía, de perfil, el desplomado espinazo de un gallinazo enfermo.- Pero solo es de costumbre, carajo!... No va a creer que es por mal comer o por pendejo…. – decía mojándose los labios para que no le broten con feos resoplidos las palabras.Era un buen madrugador. Aun ates de que el sol lo sorprendiera con sus dedos de luz metiéndose por entre las rendijas del techo de paja de la casa, ya estaba parado en el umbral de la puerta de calle, barriendo con los ojos el frente de la plaza.Vivía en unas viejas mediaguas de bareques sin pulir. Era un hábil platero. Acuñaba con éxito, en secreto, monedas de metal para hacerlas circular en el mercado.-Es que ese es mi oficio - decía despacio - De eso vivo.Pulsaba la guitarra con un gracioso esmero bullanguero y con os ojos cerrados y la garganta tensa como un bombo, cantaba a la luz de luna, en las noches de helada: “Con claridad lejana / de tardes enlutadas / brillaba en mi recuerdo / los ojos que me amaron”.Cuando se las pegaba con algún trasnochado vecino de la plaza, filosofaba largo, él sol, sin darse cuenta ni escucharse así mismo lo que hablaba, mientras que el otro, con dulce mirada de manso buey de arada, lo examinaba atento, cabeceando, hasta que ya rendido, tal como estaba sentado se quedo dormido.Nunca lo vieron persignarse, ni dar limosna, ni salir a misa los domingos.         -Y para qué- decía- si el miguel no cree en pendejadas.Pero, así mismo, cuando se emborrachaba, se plantaba como toro en media plaza, con las piernas abiertas, la camisa colgada para el viento media vara y afirmándose al piso con los tacos de palo, levantado a todo el barrio con sus gritos.-         ¡ Viva el diablo¡
-         ¡ Viva el diablo, carajo¡
-         ¡Me cago en esas viatas¡
Era costumbre de Don Miguel encender, cada fin de semana, con sarta de cohetes una basura de escándalos mayores en la plaza.Una madrugada el volcán Cotacachi vomito, piedras, lava, ceniza y llamaradas. Acá, en el pueblo, se sintió el terremoto como fea emboscada por la espalda. No dio tiempo, el sacudón, para ganar la calle. Las puertas se habían remachado con las trancas. Las casas se daban de codazos en necio afán de mantenerse en pie en pleno sobresalto. Las campanas de la vieja capilla habían repicado solas, con un tono de ayes. En Ingüeza la tierra había desayunándose unas tantas cabezas de ganado. Mientras tanto, don Miguel, a tientas en el cuarto, sólo había alcanzado a ponerse las botas y el sombrero. Ante otra violenta remezón se abrió, como un brazo, la pared de bahareque de la casa. Entonces don Miguel saltó a la calle. Afuera, solo en paños menores, con botas y sombrero, se arrodilló en la plaza y con las manos juntas, estiradas así el cielo, en angustiosa súplica imploró a gritos hasta donde le daba la voz:-¡Sálvame Señor!.... ¡Favoréceme!.... ¡San Miguel Arcángel, patrono de este pueblo, cúbreme con tu mano!... ¡A esos otros, a esos malos, mándales tu furor, tu ira, tu castigo y arrójalos a la paila más grande del infierno! –Luego de una pausa continuó –Yo que te hey hecho Señor….La tierra seguía tiritando como acosada por un mal desconocido.         En eso, una vieja que veía de cerca a don Miguel golpeándose el pecho con el puño cerrado y gritando a toda voz: Padre, Hijo y Espíritu Santo…. Padre, Hijo y Espíritu Santo…. Se acerco por detrás, lo asió del hombro con las manos, lo sacudió con fuerza y apegándose al oído le dijo:-         ¡Ve!...¡Haber ahora grita viva el diablo!
Don Miguel la miro con ojos llorosos y se quedo allí, en media plaza, como un santo varón tendido en la calzada.-Vieja tal y cual… ni que fuera con ella- dijo, finalmente, sonándose con los dedos lodosos la nariz.

Colección Rumichaca-Pumamaque_Poemas y leyendas de nuestra tierra 

miércoles, 12 de marzo de 2014

La Cerveza

La cerveza (del celtolatín cerevisĭa) es una bebida alcohólica, no destilada, de sabor amargo que se fabrica con granos de cebada u otros cerealescuyo almidón es fermentado en agua con levadura (básicamente Saccharomyces cerevisiae o Saccharomyces pastorianus) y frecuentemente aromatizado con lúpulo, entre otras plantas.1 2
De ella se conocen múltiples variantes con una amplia gama de matices debidos a las diferentes formas de elaboración y a los ingredientes utilizados. Generalmente presenta un color ambarino con tonos que van del amarillo oro al negro pasando por los marrones rojizos. Se la considera «gaseosa» (contiene CO2 disuelto en saturación que se manifiesta en forma de burbujas a la presión ambiente) y suele estar coronada de una espuma más o menos persistente. Su aspecto puede ser cristalino o turbio. Su graduación alcohólica puede alcanzar hasta cerca de los 30 % vol., aunque principalmente se encuentra entre los 3 % y los 9 % vol.

Parte dos del video:
https://www.youtube.com/watch?v=rJ9IIb1oTWs

lunes, 10 de marzo de 2014

Bienvenidos 

Exigencia

Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorraras  disgustos.
Confucio 551 AC-478AC


Familia

Una casa sera fuerte e indestructible cuando este sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente 
Confucio 551 AC-478AC